Es indudablemente en verano cuando más miramos hacia nuestro congelador. Y, junto a la Navidad, la fecha en la que más nos planteamos la necesidad de tener o no un congelador independiente. Las inconveniencias de la vida cotidiana –el escaso tiempo disponible para ir a comprar o para cocinar– han hecho que cada vez más los productos congelados se conviertan en una necesidad. Continuar leyendo