Un microondas siempre da un buen resultado en casa, sobre todo ahora que acaban las vacaciones y comienzan de nuevo las prisas, el trabajo y el colegio de los niños. Pese a las reticencias y las leyendas urbanas son completamente seguros y prácticos. Calientan, descongelan y también cocinan –incluso al vapor o, también, fríen sin aceite– en pocos minutos, elaborando platos no precisamente fáciles. Rápidamente y sin apenas ensuciar. Además, no suponen una gran inversión. Continuar leyendo