¿Sabías que el frigorífico genera entre el 18% y el 30% del consumo eléctrico de tu hogar? Por ello, una buena organización de los alimentos es indispensable para sacarle el máximo partido a tu electrodoméstico. Seguir un correcto almacenamiento facilita la conservación de los alimentos, mejora nuestro consumo de energía y por tanto, a la vez que evitamos el desperdicio de alimentos. Hoy Mj Suazo os dará algunas claves sobre cómo organizar tu nevera para que éste se convierta en tu gran aliado día a día.
Temperatura
En primer lugar, debemos regular el termostato de manera adecuada. La temperatura óptima para el frigorífico es de 5ºC y de -18ºC para el congelador aunque en verano es conveniente bajarlo 2 o 3 grados. Hay que tener en cuenta que temperaturas más frías, incrementan notablemente el consumo de energía, un 5% por cada grado, y no incrementan la conservación de los alimentos
Diferenciación por zonas
Para garantizar al máximo la vida útil de tus alimentos es importante saber colocarlos en la nevera. Cómo ya sabéis estos cuentan con espacios diferenciados para las distintas clases de alimentos. Además existen varias temperaturas dependiendo de la zona lo que beneficia a la conservación de los diferentes tipos de alimentos. Diferenciamos 4 zonas:
- Estante superior: Es la zona menos fría del cuerpo central de la nevera, por lo que allí colocaremos alimentos ya preparados, aquellos productos congelados que queramos descongelar, incluso embutidos o quesos no frescos.
- Estantes centrales: En ellos colocaremos yogures, lácteos y también principalmente.
- Estante inferior: Este estante, junto con los cajones, corresponden a la zona más fría del frigorífico. Aquí pondremos los productos frescos muy perecederos como carnes y pescados, siempre en recipientes que impidan el goteo y bien tapados. Estos alimentos deberán consumirse en el transcurso de uno o dos días y, si no se van a consumir en ese tiempo, es mejor que se congelen para conservarlos por más tiempo y aprovecharlos más adelante.
- Los cajones: Allí almacenaremos frutas y verduras que necesiten frío para su correcta conservación.
- La puerta: Es la zona menos fría del frigorífico y allí conservaremos alimentos como huevos, mermeladas y mantequilla, conservas, agua, refrescos, zumos o leche.
Deja espacio entre los alimentos.
No es aconsejable cargar demasiado el frigorífico ya que si se hace de esta forma, no queda espacio entre los diferentes alimentos, el aire no podrá circular y la distribución de la temperatura se verá afectada y el frigorífico no funcionará eficazmente.
Ordena los alimentos
Cuando vayas a guardar alimentos en el frigorífico, pon siempre delante y de forma más accesible los que ya tenías quedando atrás los de úl ecuerda que lo primero que entra es lo primero que debe salir. Por eso es conveniente ordenar los alimentos de acuerdo al sistema PEPS (Primero en entrar, Primero en Salir) ya que favorece el consumo de alimentos según el orden de entrada de la nevera, evitando así que los productos no caduquen ni se estropeen.
Evita malos olores.
Es conveniente envolver los alimentos o ponerlos en recipientes con tapadera antes de guardarlos, para evitar que pierdan sabor y frescura. Con ello también evitarás malos olores y posibles derrames de líquidos. También es una forma de mantener organizada y limpia tu nevera. Recuerda que no es aconsejable meter en el frigorífico alimentos calientes, ya que provocarían una subida de la temperatura. Déjalos que se enfríen a temperatura ambiente, así evitarás que tu electrodoméstico gaste más energía para mantener la temperatura estable.